
Chile gastó unos 2.000 millones de dólares en compras de armas bajo el gobierno de la presidenta socialista Michelle Bachelet, revelaron fuentes de defensa a la agencia de noticias alemana DPA. Bachelet asumió en marzo de 2006. La información surge en momentos en que Chile y Perú mantienen fuertes entredichos diplomáticos por la supuesta carrera armamentista del primero, y en medio de un litigio fronterizo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Muchas de las armas adquiridas han sido destinadas a la zona norte del país, cercana a la frontera con Perú. Ambos países litigan ante La Haya por iniciativa de Perú, que reclama una importante franja de mar a Chile. Las adquisiciones realizadas bajo Bachelet, y cuyo gasto total no fue revelado nunca antes, incluyeron tanques, cazabombarderos y cañones a Francia, Holanda, Israel y Estados Unidos. Una de las primeras adquisiciones, y que detonó la espiral de compras, fue la de 140 tanques alemanes Leopard II, por 120 millones de dólares. Anteriormente, Chile había comprado, bajo el presidente Ricardo Lagos, una cantidad similar del modelo Leopard I, menos potente que el II y que este segundo modelo está reemplazando. Las compras de blindados continuaron con 100 vehículos de infantería Marder y 30 de defensa antiaérea Gepard. Todos estos tanques y blindados son de origen alemán y se compraron usados. Además se adquirieron ocho helicópteros militares Cougar al fabricante franco-alemán Eurocopter. Estas avanzadas aeronaves costaron 180 millones de dólares. La agencia DPA señala un detalle importante: los Cougar serán usados para el despliegue de fuerzas especiales, y no simplemente para transporte regular de tropas, como se informó inicialmente. A todo esto se sumó una cantidad no especificada de cohetes portátiles antitanque AT-4 de origen sueco y la compra, aún en gestión, a Estados Unidos de 24 cañones sobre orugas de 155 milímetros, más radares de artillería y vehículos de apoyo, por un total 275 millones de dólares. Para la armada, que ya contaba con dos submarinos franceses Scorpene, Bachelet hizo adquirir helicópteros y aviones de exploración, así como un petrolero de flota. Para la fuerza aérea se encargaron helicópteros franceses y aviones livianos brasileños. Pero destaca sobre todas la operación por 18 cazabombarderos F-16 a Holanda, de segunda mano, por 270 millones de dólares. Como Chile ya compró anteriormente otros lotes de F-16, tanto nuevos como usados, tendrá una flota de 46 de estos aparatos, sin dudas la más importante en América latina. Además, se cerró la compra de tres radares del tipo tres dimensiones (3D)al grupo sueco Saab. Finalmente, en marzo será puesto en órbita un satélite militar de tecnología europea. El nivel de gasto total en armas —que empero no refleja varias compras no informadas— mantiene la tendencia de los seis años de la administración del presidente Ricardo Lagos (2000-2006), cuando se adquirieron armas por unos 2.500 a 3.000 millones de dólares. En este contexto de compras permanentes por Chile se da el conflicto con Perú. Ayer, al inaugurar unas maniobras aéreas (ver recuadro), el ministro de Defensa chileno, Francisco Vidal, dijo que su país condiciona un acercamiento en temas militares con Perú a la firma de acuerdos “concretos”. Vidal, muy criticado en Perú, respondió así a un ofrecimiento de su par peruano, Rafael Rey. “Tengo la mejor disposición (para dialogar), allá o acá, pero (existe) un hecho concreto: en el año 2002 le propusimos a Perú la homologación del método para definir el gasto (militar). Yo encantado acepto la invitación, pero firmemos”, apuró Vidal.-
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