jueves, 5 de noviembre de 2009

Cultura: Una nueva cara de la cultura Tiwanaku en el Museo Bellas Artes

Se trata de la muestra "Arte en el río Titikaka”, que reúne piezas de cerámica hasta ahora desconocidas de esa cultura indígena (300-1250 d. de C) que dejan por primera vez Bolivia para ser expuestas en el Museo Nacional de Bellas Artes.-

Recientemente descubiertas en la isla de Pariti, las piezas que se exponen en el edificio de Libertador 1473 hasta el 15 de noviembre muestran una faceta hasta hoy ignorada, "por su complejidad y exquisitez", de esa importante cultura del altiplano boliviano, que marcó por un milenio el ritmo de la civilización en los Andes del sur. Tiwanaku fue uno de los centros ideológicos de mayor relevancia entre los años 300 y 1250, y en su centro ceremonial se construyeron grandes templos y estructuras como la pirámide de Akapana y el templo de Kalasasaya. "Este hallazgo sorprendió mucho porque reunió imágenes y cerámicas nunca antes vistas, sobre todo por la calidad y el refinamiento de su iconografía", explicó a Télam Alvaro Seda Reyda, consejero de la Embajada de Bolivia, responsable de traer la muestra al país. "Todas las vasijas y estatuillas están reconstruidas, pegadas: fueron rescatadas de lo que funcionó como santuario en los periodos clásico y tardío. Sacerdotes y devotos realizaban sacrificios y ofrendas a los dioses en esas pequeñas vasijas que quebraban durante la ceremonia", asegura Seda Reyda. Muchas de las cerámicas, algunas de más de un milenio de antigüedad, son instrumentos ceremoniales como ch`alladores -el recipiente donde se deposita la ofrenda- y sahumadores, cuencos que servían para ahumar perfumes y purificar el ambiente. A Buenos Aires llegaron las mejores 30 piezas de las más de 300 que fueron halladas por arqueólogos bolivianos y fineses, en agosto de 2004, en el sitio arqueológico de Pariti, al sudeste del Lago Titikaka. Cántaros, lebrillos y tazones de arcilla pintada con motivos geométricos y de animales en vivos rojos, naranjas, blancos, negros, marrones y grises; integran el vasto repertorio que desde el miércoles 4 el público podrá ver en el Museo Nacional de Bellas Artes. Así como kerus (otro elemento ritual), wakos (retratos) y pequeñas fuentes antropomorfas o con diseños de reptiles, felinos y pájaros. Durante el proceso de excavación, los investigadores descubrieron el altar ceremonial donde estaba el bolsón relleno con cerámicas quebradas y huesos de animales sacrificados en ofrendas a los Dioses, "muchas de esas piezas inéditas en la literatura arqueológica boliviana en particular y andina en general", aclara Seda Reyda. Se trata de un repertorio morfológico prácticamente nuevo, dotado de una exquisita decoración plástica, pintada e incisa que demuestra la pericia técnica, destreza y el elaborado conocimiento estético de los alfareros tiwanakotas. Los vasos que representan seres míticos, hombres, mujeres y animales "evidencian el alto nivel de elaboración simbólica y la complejidad étnica y geográfica que articulaba ese pueblo originario, surgido en el corazón del altiplano a orillas del Titikaka", subraya el consejero. Ese lago tuvo una destacada posición en el contexto sacro panandino: la tradición oral de los Andes da cuenta del Dios Wirakocha que emergió de sus aguas para crear los planos terrenal (Akapacha), celestial (Alajpacha) y subterráneo (Mancapacha) y, una vez creado el universo, talló en piedra al hombre y la mujer para darles vida. Las islas del Titikaka también fueron consagradas y vinculadas al culto de las deidades andinas por otras importantes culturas, como la Chiripa, que se desarrollaron en ese entorno. Su ideología estuvo centrada en la relación con la naturaleza y su culto vinculado a la Pachamama (madre tierra): las montañas (apus), el sol, la luna, los animales y las plantas, con ceremonias rituales que perviven en la tradición de numerosos pueblos. En este sentido, "la embajada de mi país se complace en presentar la exposición de Pariti, por primera vez, fuera de territorio boliviano", subrayó el consejero boliviano.-
Fuente: Télam

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