"No tenemos que mirar cómo está el rival. Eso sería un error", fue la frase que le repitió Sensini a sus jugadores. Es que en la previa Tigre aparece como un rival accesible para Newell’s, porque viene golpeado y está último en la tabla. Aunque esto no es un indicio de que le será sencillo apoderarse de los tres puntos en juego. Menos en un torneo donde existe tanta paridad. De todos modos, la Lepra necesita ratificar su buen andar y retomar el liderazgo para seguir siendo uno de los grandes animadores.
Justo en plena pelea por la punta, el entrenador de Newell's se quedó sin tres piezas fundamentales en su esquema. Schiavi se quedó afuera por una distensión en el aductor de la pierna izquierda (estaría en la próxima fecha ante River) y Mateo sufrió una distensión en el ligamento interno de la rodilla izquierda (se espera que pueda estar en el clásico). A esto se le sumó la expulsión de Sánchez Prette, suspendido provisionalmente hasta que mañana haga su descargo y después el tribunal le aplique una sanción.
Para suplir estas bajas Sensini mandó a la cancha a Machuca, Formica y Barrientos, éste último para que debute como titular. A pesar de los retoques obligados y otro táctico como el ingreso de Fideleff por Dolci, el esquema 3-4-1-2 permanecerá inalterable.
Quizás una de las mayores preocupaciones del cuerpo técnico pasa por la defensa, porque se quedó sin Schiavi, uno de los emblemas del equipo. De todas maneras, Newell’s disimuló bien su ausencia en los cuatro partidos que no jugó, ya sea por suspensión, lesión o por estar en la selección (le ganó a Independiente y A. Tucumán y empató con Boca y Godoy Cruz). Hoy lo reemplazará Machuca, aunque jugará como stopper por derecha y el líbero será Insaurralde.
La otra baja sustancial es la de Mateo, uno de los jugadores más regulares del rojinegro. Sensini mandó a la cancha a Barrientos, quien tendrá la misión de ser el nexo con el enganche y los delanteros. Mientras que Bernardi se parará delante de la línea de defensores.
Newell’s viene bien encaminado y tocando el cielo con las manos. Tigre, por el contrario, está lleno de conflictos futbolísticos, entre otros, y está cerca del infierno. Por eso el equipo de Sensini está ante una gran oportunidad de seguir prendido a la punta e ilusionado con ser un gran candidato.-
Fuente: Ovación
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